- Trastorno evitativo o restrictivo:
Ocurre cuando hay una falta de interés por comer. Esto hace que las personas tengan carencias nutricionales, pérdida de peso y que puedan incluso necesitar alimentación a través de una sonda. No suele haber una distorsión de imagen. No comen porque el comer les genera malestar.
"La dieta del dolor", es un caso extremo de anorexia, se acompaña de sadismo. La persona que lo padece se provoca autolesiones para acabar con la ansiedad que le genera las ganas de comer.
Las personas que lo padecen suponen que se conseguirán grandes beneficios físicos si solo consumen comida "sana", evitando alimentos industrializados. Esto crea una dependencia o adicción hacia los alimentos considerados como "sanos".
La persona piensa que todo lo que come engorda. Lo cual le lleva aprobar diferentes dietas milagrosas, muchas de ellas poco saludables.
Se realizan purgas con frecuencia, sin embargo, no son precedidas por atracones.
Es uno de los trastornos menos conocidos. Se produce cuando la persona a pesar de tener sobrepeso u obesidad se mira al espejo y se ve delgada. Como se ven bien, su alimentación suele basarse en productos poco saludables lo que a su vez incrementa su peso.
Hacen ejercicio excesivo y cuidan mucho su dieta con el objetivo de ganar masa muscular. También está relacionado con el uso desmedido de esteroides anabolizantes y otro tipo de suplementos alimenticios.
Consiste en consumir frecuentemente y compulsivamente una gran cantidad de líquido. Si se superan los 4L diarios y, sobre todo, si se hace en un periodo corto de tiempo, puede ser perjudicial.
- Drunkorexia o ebriorexia:
Se trata de una tendencia frecuente entre adolescentes. Estos reducen el consumo de alimentos para compensar las calorías que le proporcionan las bebidas alcohólicas.
Ocurre cuando la persona come cosas no nutritivas, por ejemplo: folios, tierra... durante por lo menos 1 mes. Debe darse en un contexto en el que no es adecuado para la edad. Es decir, en niños podría ser relativamente normal, pero en adultos no.
Bibliografía:
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