Durante la lactancia no se necesita una dieta especial pero se debe comer de forma equilibrada desde el punto de vista nutricional. Se de comer una gran cantidad d frutas y verduras, así como cereales integrales. Estos alimentos, así como las patatas, la pasta y el cuscús, tienen un contenido elevado de almidón, una importante fuente de energía.
También se necesita proteína magra, que puedes encontrar en el pollo, huevos, legumbres, lentejas, pescado y carne de vacuno magra; y grasas saludables, como las presentes en el aceite de oliva, frutos secos, semilla, aguacates y pescado azul, como el salmón o la caballa. El pescado azul es bueno para la salud y para el desarrollo de un bebé, pero no se deberían tomar más de dos raciones a la semana, ya que pueden contener elementos contaminantes.
En caso de vivir en un lugar con poca luz solar, el cuerpo puede tener problemas para generar suficiente vitamina D, por lo que sería recomendable tomar suplementos. También se debe tomar suficiente calcio, ya que las reservas se vaciarán con la lactancia.
Bibliografía:
https://www.medela.es/lactancia/viaje-de-las-madres/alimentacion-en-la-lactancia
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