ALIMENTACIÓN DURANTE EL 2º TRIMESTRE

 Como vimos en el trimestre anterior, es aconsejable seguir una alimentación saludable y comer en función del apetito. Lo más importante no es la cantidad, sino la calidad de los alimentos ingeridos. Ya que durante este trimestre se pueden experimentar más las ganas de antojos, te dejamos una lista de nutrientes importantes en este trimestre:   

-El yodo:

El yodo es esencial para el correcto desarrollo del cerebro del bebé y para un buen funcionamiento de la tiroides de la madre, de la cual va a depender el feto. Si sus cantidades son insuficientes durante el embarazo, puede ocasionar consecuencias graves. La leche de vaca aporta grandes cantidades de este mineral, así como el pescado y el marismo o las algas marinas. También es verdad que no conviene abusar ni del pescado ni de las algas (por sus gran contenido en mercurio).

-El hierro:

Durante el embarazo, los glóbulos rojos de la madre requieren de hierro adicional, ya que, tanto la placenta como el feto lo necesitan para su formación.

Entre los alimentos ricos en hierro encontramos:

• Los de origen animal: carne, pescado, marisco y huevos 
  
• Los de origen vegetal: acelgas y legumbres

Si estos alimentos los combinamos con otros que contengan vitamina C (frutas), se mejora la absorción de hierro.

Conviene seguir una dieta saludable para evitar la anemia ferropénica. En el caso de padecerla al inicio del embarazo, la dieta no la revertirá y el suplemento de hierro estará justificado.

-La vitamina D:

Esta la podemos obtener y almacenar a través de los alimentos, o podemos sintetizarla a través del sol, pues nuestra piel puede producir vitamina D simplemente exponiéndose a los rayos ultravioletas durante 10-15 minutos al día. Además somos capaces de almacenarla por meses, luego de estar un periodo largo de tiempo expuestos a estos rayos (verano). 

No obstante, se debe incorporar mediante los alimentos también, ya que muchas veces, la exposición solar no es suficiente. La mayor fuente de vitamina D son los huevos, los lácteos enteros y el pescado azul.

Un déficit de esta vitamina durante el embarazo puede provocar un parto prematuro, y un peso insuficiente en el recién nacido.

-El calcio:

La falta de calcio se asocia con la aparición de preeclampsia (complicación relacionada con la hipertensión crónica y la retención de líquidos). 

 En términos generales, el calcio no tiene mayor importancia durante la gestación, ya que el embarazo y la lactancia se asocian con cambios en el metabolismo del calcio.   

Cabe resaltar que un exceso de este mineral dificulta la absorción de hierro.

-La vitamina B12:

Esta es una vitamina hidrosoluble que encontramos solamente en alimentos de origen animal, como el huevo, la carne, el pescado, el marisco y los lácteos. Es necesaria para el desarrollo temprano del sistema nervioso central del bebé.  

-Los beta-carotenos:

Son precursores de la vitamina A, la cual es muy delicada, pues por un lado, su papel es fundamental en la alimentación, pero por otro lado, esta puede ser teratógenica, lo que quiere decir que es capaz de provocar un defecto congénito. Por esto, se debe controlar su exceso, evitando su suplementación y el consumo de alimentos como hígado o patés durante el embarazo.

Resaltamos que es peligrosa durante estos meses en forma de retinol, en alimentos animales ya nombrados (hígado y patés); en forma de carotenoides o beta-carotenoides en los vegetales, no e teratogénica ni presenta efectos adversos. 

Estos últimos están presentes en frutas y verduras como las naranjas, las fresas, las calabazas y las zanahorias. 

Durante el segundo trimestre es aconsejable una buena dosis para una regeneración adecuada de los tejidos (sobre todo piel y mucosas), que junto con una buena hidratación, ayudarán a prevenir la aparición de estrías en abdomen y pecho, según aumenten su tamaño.

Bibliografía: https://www.enfamil.es/blogs/mi-embarazo/que-comer-en-el-segundo-trimestre-de-embarazo

https://laiarovira.com/la-alimentacion-en-el-segundo-trimestre-de-embarazo/