La comida asiática está considerada como la más saludable, después de la dieta mediterránea. De esta dieta destacamos que, casi no se consumen lácteos, no hay exceso de grasas saturadas y que la forma más común de cocinar es al vapor, cocido y wok (salteado con poco aceite).
Por un lado, la fuente de carbohidratos proviene mayoritariamente del arroz, ya que incluso la pasta suele estar hecha de arroz y no de trigo.
La dieta asiática contiene muchas verduras, utilizando todas las variedades:
- Blancas: coliflor, ajo, cebolla
- Rojas: pimiento rojo, cebolla roja, remolacha
- Amarillas: zanahoria, maíz, calabaza
- Verdes: col rizada, repollo, brócoli
A esto le sumamos las algas y todas las formas de soja. Consumen también mucha fruta (al natural, zumos, batidos)
Por otro lado, los frutos secos se comen de manera habitual, especialmente los anacardos, los cacahuetes y las almendras.
Hablamos ahora de las especias, las hierbas y los condimentos, pues son fundamentales en su alimentación. Éstas, además de proporcionar mucho sabor, contienen diversas propiedades beneficiosas para la salud. Utilizan: ají, guindilla, cúrcuma, cilantro, canela, nuez moscada, comino, pimiento y ajo. Entre las hierbas más usadas encontramos: la hierbaluisa (aromática y con propiedades antiinflamatorias y antisépticas). Otras muy típicas son el jengibre y la soja (antioxidantes), la albahaca y el perejil.
Como conclusión, resaltados que la comida asiática contiene grandes variedades de vitaminas, minerales y nutrientes, necesarios para mantener sano el organismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario