RECOMENDACIONES Y PRECAUCIONES EN LA ALIMENTACIÓN DE LOS BEBÉS

 En apartados anteriores hablamos de qué es la Alimentación Complementaria, cuándo y cómo introducirla. En este apartado, nombraremos algunas recomendaciones sobre la introducción de determinados alimentos:

-Frutas y verduras: Se aconseja introducir progresivamente toda la variedad de frutas y verduras e ir variando la forma de presentación (triturada, trozos pequeños, etc). 

Durante el primer año, es recomendable evitar las verduras de hoja verde (acelga, espinaca o borraja)  ya que por su alto contenido en nitratos, hay riesgo de metahemoglobinemia.

-Cereales (preferentemente de harinas integrales): Pueden ser introducidos en polvo disueltos en leche, en purés, en forma de arroz hervido, pan, pasta y avena, entre otros. Asimismo, no se debe sustituir una toma de pecho por leche de fórmula con el fin de dar cereales, pues podría desencadenar un destete precoz innecesario (si la madre se extrae la leche, puede mezclarse con los cereales). Además, estos no son obligatorios, especialmente si la dieta es equilibrada y rica en hierro (carne). 

-Alimentos ricos en proteína: En este grupo incluimos las carnes rojas, el pollo, el pescado, el marisco, los huevos y las legumbres. Estos alimentos se pueden presentar en forma de puré, cocinados y desmigados, o en pequeños trozos.  

-Alimentos ricos en hierro: La carne roja es una fuente fundamental de hierro, así como las yemas de huevo y los cereales. Existen algunos alimentos de origen no animal, como los guisantes, las lentejas, las alubias, frutos secos y brócoli, los cuales, a pesar de tener menos hierro y ser de más difícil absorción, también deben formar parte de la alimentación del niño. 

-Lácteos: De los 6 a los 12 meses, la leche materna sigue siendo el alimento principal, por lo que se aconseja mantenerla sin disminuir el número de tomas, ya que la AC es complementaria, no sustitutiva. Se puede ofrecer yogur natural o queso desde los 6 meses y leche de vaca a partir de los 12 (siendo la materna la primera elección hasta los 2 o más años, si se prefiere). 

En el caso de lactantes no amamantados -mayores de 6 meses-, se recomienda disminuir la cantidad de leche ingerida, a medida que se vaya diversificando la dieta, pero manteniendo al menos dos raciones de lácteos diarios. 

Muchas de las preocupaciones de los padres a la hora de empezar con la AC son los atragantamientos, por eso, para prevenirlos, te dejamos las siguientes normas de seguridad:

• Para comer, el bebé debe estar erguido (sentado), NUNCA recostado.
• Nunca se puede dejar a un bebé comiendo sin supervisión
• No se debe ofrecer comidas con alto riesgo de atragantamiento, como frutos secos enteros, palomitas, uvas enteras, salchichas cortadas, etc. También hay que evitar algunos vegetales y frutas duras, como la manzana y la zanahoria crudas.

Destacamos que para la introducción de alimentos potencialmente alergénicos no hay, por ahora, evidencias de que retrasar la introducción de estos más de los primeros 6 meses, previene el desarrollo de alergias. Pero, si hay estudios que afirman que darlos antes de estos 6 meses, puede disminuir la aparición posterior de la alergia ante estos alimentos.

Lo mismo pasa con el gluten, se desconoce cual es la mejor forma de introducirlo con el objetivo de disminuir la incidencia de la enfermedad celíaca.

Bibliografía: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/recomendaciones_aep_sobre_alimentacio_n_complementaria_nov2018_v3_final.pdf