La adolescencia es una etapa de muchos cambios y muy complicada, ya que hay muchos factores que influyen en el desarrollo de una persona. En esta suceden diferentes cambios hormonales que influyen en el desarrollo del cuerpo y sobre todo, se crea una forma de pensar y una opinión personal formando los rasgos de personalidad, que es muy influenciable por el entorno y la información a la que se tiene acceso. En esta etapa es cada vez más normal que se desarrollen trastornos alimenticios, por la presión social y los inalcanzables estándares de belleza. Estos trastornos psicológicos provocan una malnutrición incontrolable hasta que se realiza el diagnóstico y el posterior tratamiento.
Los signos y síntomas de los trastornos alimenticios en adolescentes varían según el trastorno. Para la detección de estos el entrono tiene que estar atento a patrones o creencias que muestren un comportamiento no saludable, como puede ser el saltarse comidas o negarse a comer, centrarse excesivamente en la comida, comer cantidades anormalmente grandes de una sola vez y que se repita, quejarse habitualmente por estar gordo o las pérdidas extremas de peso.
Durante la adolescencia la alimentación tiene una gran importancia. No solo para asegurar un crecimiento adecuado si no para prevenir las deficiencias nutricionales y prevenir enfermedades que se manifiestan en la edad adulta. Las necesidades nutricionales en la adolescencia aumentan a causa de una mayor tasa de crecimiento y los cambios en la composición corporal asociados a la pubertad. Se modifican los hábitos dietéticos debido al aumento de la necesidad de energía y nutrientes, que afecta a la elección de alimentos, la ingesta de nutrientes y por lo tanto el estado nutricional de los adolescentes. Estos cambios junto con las ya mencionadas presiones y cambios del entorno contribuyen a los comportamientos poco saludables. Transformando la adolescencia en una época de alto riesgo nutricional
La incidencia de obesidad y sobrepeso aumentan a la par que lo hacen los comportamientos contrarios centrados en la pérdida de peso por la no aceptación de la imagen corporal. Y a veces cuando las expectativas deseadas son inalcanzables bien por que el peso deseado es muy bajo o la imagen corporal está distorsionada puede llegar a desarrollarse bulimia o anorexia en todas sus modalidades como consecuencia.
La prevalencia de los trastornos de comportamiento alimentario (TCA) ha ido aumentando progresivamente en la población adolescente a pesar de las campañas de prevención y de concienciación popular llevadas a cabo. La anorexia y la bulimia presentan unos números relativamente bajos, 1-3%, en adolescentes frente a los que muestran comportamientos prepatológicos, como el ayuno en períodos voluntarios o atracones entre otros. Si preguntas a los adolescentes si creen que tienen exceso de peso aproximadamente la mitad dirán que si aunque esto no sea la realidad. Hay encuestas que muestran que entre el 40-60% de los adolescentes realizan algún tipo de intervención para no ganar peso o perderlo. La mayoría de los adolescentes que padecen estas TCA son mujeres, como se puede ver en la proporción de hombres y mujeres que padecen anorexia nerviosa que de 1 hombre por cada 9 mujeres.
Bibliografía:
http://www.aulamedica.es/nutricionclinicamedicina/pdf/5090.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario