Es importantes que sepamos que la celiaquía NO tiene GRADOS, ya que una persona no es más celiaca que otra. Pero si distinguimos diferentes tipos según determinados parámetros médicos. Aun así la dieta debe ser igual de estricta para todos los tipos.
1. Celiaquía subclínica o asintomática: la persona no presenta los síntomas clásicos pero si las vellosidades intestinales con atrofia y las pruebas son todas positivas. Las personas con este tipo tienden a saltarse la dieta con mayor frecuencia e incluso a contaminarse inconscientemente, causando un gran daño a su intestino.
2. Celiaquía clásica o sintomática: es la más común y fácil de diagnosticar. Los síntomas en estas personas varían desde los vómitos a la diarrea, migraña, problemas en la piel, cansancio, cambios en el comportamiento, anemias...
3. Celiaquía potencial: las personas que padecen este tipo a pesar de tener la genética positiva no presentan daño en la mucosa intestinal. A pesar de esto con los años puede llegar a surgir daños en el intestino si no se sigue una dieta sin gluten.
4. Celiaquía latente: es la más extraña a la hora de diagnosticarla. Estas personas aun consumiendo gluten no tienen síntomas y tienen una mucosa intestinal normal. Existen dos variantes: aquellos diagnosticados en la infancia que se recuperan con la dieta sin gluten permaneciendo después en estado subclínico; y los que previamente han tenido una mucosa intestinal normal y después desarrollan la enfermedad.
5. Celiaquía refractaria: suele ser más habitual en celiacos diagnosticados a partir de los 50 años. Es la variante de la celiaquía más grave, sobre todo la refractaria tipo 2, ya que los pacientes pueden desarrollar más fácilmente un linfoma. Por lo tanto en caso de no mejorar con la dieta sin gluten debe acudir a su médico.
Bibliografía:
https://celicidad.net/grados-de-celiaquia/
https://news.propatiens.com/tipos-de-celiaquia/
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